Mes de mayo, mes de las flores, mes de María.
«Ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.»
Hoy ha sido la última ofrenda del mes pero no va a ser la última ofrenda del año.
Cada día, cada hora, cada minuto Ella está presente en todos nosotros.
Una buena ofrenda a la Virgen durante el año es rezarle el Rosario en cualquier momento, sin tener que esperar a «su mes» o a que necesitemos algo de Ella. Nuestro amor no tiene límites hacia nuestra Madre, la Virgen Dolorosa.