Obra de nuestro Hno. Carlos Ciriza

El Viernes Santo, antes del Retorno de Nuestra Señora de la Soledad, la Hermandad de la Paz y Caridad presentó públicamente las nuevas cruces que el año que viene procesionarán en el Traslado de la Dolorosa.

Son diseño y obra del Hno. Carlos Ciriza, pintor y escultor, que nuevamente ha querido ofrecer a su Hermandad el trabajo que mejor sabe hacer, mostrando así su devoción a la Virgen Dolorosa y su compromiso de pertenencia con la Hermandad.

Hace 15 años, en el año 2009, diseñó las cruces procesionales oficiales del Hermano Mayor y el Hermano Prior y ha sido la Junta de Gobierno de la Hermandad, aprovechando ésta efemérides, la que le ha encargado la sustitución de las cruces procesionales actuales, de acero, cortadas por láser y sin volumen.

El conjunto está formado por 50 cruces y un diseño similar al de las cruces oficiales. En palabras del autor “hace 15 años la diseñé en un juego de diferentes volúmenes, con el encuentro de la P y la C de Paz y Caridad, un conjunto contemporáneo, entrelazado a modo de cruz y con una pequeña torsión ascendente del paso del tiempo y en lugar de metal, en madera, con menos peso y más volumen”.

La iniciativa pretende dignificar más el cortejo de la Hermandad de la Paz y Caridad, así como unificar y mejorar la imagen y diseño de las propias cruces procesionales. Todo ello con el objetivo de rendir homenaje y solemnizar la presencia de Nuestra Señora de la Soledad en su veneración por las calles de Pamplona.

La Hermandad de la Paz y Caridad es la designada por el Ayuntamiento de Pamplona, desde 1883, para portar la imagen de la Virgen Dolorosa en todas sus procesiones.

Desde la Hermandad de la Paz y Caridad queremos agradecer a nuestro Hno. Carlos Ciriza su trabajo y aportación, en la seguridad de que todo ello tiene como único objetivo el de promover la devoción a Nuestra Madre la Virgen Dolorosa de Pamplona y el agradecimiento por todas las gracias obtenidas bajo su intercesión.

 

Virgen Dolorosa, ¡ruega por nosotros!

Ten valor y confía en Dios