La primera de ellas

En la Festividad de Nuestra Señora de los Dolores, el Sr. Arzobispo, D. Francisco, ha procedido a la bendición y envío de la primera Capilla domiciliaria de la Virgen Dolorosa de Pamplona que ha realizado la Hermandad.

A partir del próximo mes de octubre esta Capilla acudirá a los domicilios de nuestros Hermanos/as mayores y enfermos, recibiendo así la visita de Nuestra Señora de la Soledad y sintiendo el cariño y cercanía de su Hermandad de la Paz y Caridad. Se ha encargado ya una segunda Capilla domiciliaria que también estará a disposición de cualquier Hermano/a que lo solicite.

Han portado la Capilla en esta bendición, nuestros Hno. Mayor, Pedro Mª Ardáiz, y Hno. Prior Eradio Ezpeleta, siendo testigo de la misma la concejala del Ayuntamiento de Pamplona, Dña. María Echávarri.

Virgen Dolorosa, ¡ruega por nosotros!

Ten valor y confía en Dios

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Palabras del Hno. Prior en la bendición y envío de la Capilla domiciliaria.

Estimado y querido D. Francisco, nuestro Arzobispo.

(…)

Aprovechando que está hoy aquí, queremos pedirle que haga la bendición de la primera Capilla domiciliaria de la Virgen Dolorosa, que también hemos querido hacer en la Hermandad. Es una Capilla, esta primera, que va a ir destinada a nuestros Hermanos enfermos y mayores, pero que también queremos que sea la primera Capilla de algunas más que esperemos hacer para que puedan visitar a esas familias, y que puedan rezar junto a la Virgen María.

Le pedimos que acepte esta imagen de la Virgen, que le va a hacer entrega el Hno. Mayor de la Hermandad, Pedro Mª Ardáiz, en presencia de la concejala María Echávarri del Ayuntamiento de Pamplona, que ha autorizado a hacer las copias de la Virgen, y que proceda asimismo al envío de esta Capilla a los domicilios.

Respuesta del Sr. Arzobispo:

Bueno… ha sido una sorpresa, la verdad. Esto me hace recordar cuando en mi pueblo llevaba la capillita de la Virgen Milagrosa… pues esta, de la Virgen Dolorosa.

Que sea enhorabuena y que muchos la puedan tener en sus casas, porque hoy se necesita rezar en familia, quitar los móviles, la televisión y tener un rato de oración delante de la Virgen. Ojalá sea para todos, un momento en el que encontremos el sentido que Dios ha dado a nuestra vida.