HOY ES VIERNES SANTO

Hoy es VIERNES SANTO. Único día del año en que no puede haber eucaristía. Hoy es el día de la muerte del Señor.

Nos centramos en el crucificado, pero no para celebrar su funeral (hoy las vestiduras no son moradas ni negras), sino para contemplar la entrega del mártir, testigo del amor de Dios, verdadero Dios y verdadero hombre (por eso las vestiduras hoy son rojas)

Hoy el Evangelio es la Pasión de San Juan, capítulos 18 y 19.

La cruz de Cristo no es la victoria de las tinieblas, sino la muerte de la muerte. Jesús se presenta como «rey», conoce la situación, la domina, aún en sus mínimos detalles. El odio del mundo condena a muerte de cruz a Jesús, pero desde lo alto de la cruz, Dios manifiesta su amor infinito. El centro del día de hoy es la cruz. Si puedes coger una y mirarla… remírala, y pídele al Espíritu Santo «ver».

Al mirar a Jesús, descubre el rostro de matrimonios que engendran vida y apuestan por sacarla adelante. O los matrimonios que en estos días intentan hacer de su hogar una escuela de amor. Contempla el rostro en la cruz de tantos jóvenes, cargados de futuro, que viven incertidumbre y exigen dedicación y que se confíe en ellos.

Mira el rostro de nuestros mayores, que transmiten tanto trabajo hecho, memoria viva de nuestra Iglesia, de nuestros pueblos. Son la sabiduría de Dios… muestran desasosiego y exigen amor y gratitud. Mira el rostro de los enfermos y los que los cuidan. El valor no se reduce solamente a la utilidad.

La cruz es la mano tendida para aquellos que se sienten crucificados, que experimentan el peso de sus derrotas y desilusiones.

 

SEÑOR, A TI ME ACOJO, TÚ ERES MI ESPERANZA

Padrenuestro…

Ave María…

Gloria…

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS, QUE CON TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO

 

¡Feliz día!

 

Virgen Dolorosa, ruega por nosotros.

Ten valor y confía en Dios.